Que haya dejado de sentir aprecio o pertenencia por la Selección Mexicana de futbol como equipo deportivo no significa que los Mundiales hayan pasado a ser asunto de desinterés para mí, al contrario, la expectativa que genera esta competición sigue presente. Sin embargo, el no tener ya una ilusión anclada a la participación de una escuadra propia me ayuda a tener una mejor perspectiva para analizar lo que puede suceder con el Tri.
Argentina, Arabia Saudita y Polonia son los rivales que el equipo del Tata Martino deberá enfrentar en primera instancia para ir, por octava vez en 28 años, a la caza del quinto partido, los cuartos de final. En vez de emitir calificativos irracionales contra el DT, jugadores o dirigentes, como es preponderante en la prensa mexicana, mi tendencia se orienta hacia emitir un juicio crítico de los rivales y posteriormente del propio equipo nacional para valorar las opciones que tiene el seleccionado mexicano de romper esa barrera maldita de octavos, un deja vú que que se repite cada cuatro años en la afición desde 1994.
Empezando por la selección que encabeza del grupo, Argentina, podemos concluir que es el rival más fuerte del sector por varias razones: plantilla, rendimiento presente, experiencia y peso de la camiseta.
Es un deseo noble del aficionado mexicano el vencer a Argentina, no obstante no es tarea fácil. Desde hace 25 años es, en primera fase, una selección casi infalible y una derrota con este rival es un resultado previsible. Su balance en esta instancia de 1998 a la fecha es de 13 partidos ganados, 3 empates y solo 2 derrotas. En los últimos seis mundiales ha ganado su grupo en cuatro ocasiones.
El talento individual argentino es otro punto de consideración. Además de tener a una figura indiscutible de la historia del juego como Lionel Messi, los futbolistas de la albiceleste compiten en gran número en varios de los mejores equipos del mundo.
En la última Copa América, disputada en 2021 y donde Argentina salió campeón, 21 de 28 futbolistas de su convocatoria pertenecían a clubes de las 5 denominadas ligas topde Europa (Inglaterra, España, Italia, Alemania y Francia). Asimismo, otros elementos como Nicolás Otamendi ya habían jugado en esas competiciones y algunos más como Nicolás Tagliafico, Lisandro Martínez o Agustín Marchesín tienen experiencia jugando en UEFA Champions League.
La curva de rendimiento del seleccionado sudamericano también los posiciona como los amplios favoritos para ganar el grupo y sus tres primeros encuentros: 31 partidos invicto, no terminan con derrota un juego desde el 2 julio del 2019 ganando 20 de ellos.
El valor más subjetivo de todos aquellos por los que Argentina es la gran favorita en este grupo, el peso de la camiseta, es más difícil de describir desde la estadística, sin embargo no puede menospreciarse que una selección con 43 victorias en Copas del Mundo y dos estrellas bordadas en su escudo, además de tantos otros éxitos como Juegos Olímpicos, Copa América y Mundiales en categorías juveniles tiene algo que la hace respetable y admirable.
La selección mexicana y sus aficionados pueden aspirar a derrotar a la argentina y es un objetivo completamente válido, no obstante no se pueden basar pronósticos en ilusiones o deseos y menos aún cuando la experiencia dictamina que la albiceleste no es una selección que vaya a los mundiales solo para aparecer en el cartel de participantes.Asumirse como un equipo de menor nivel y a partir de ahí trabajar para superar a los mejores es un primer paso recomendable.

