Con la victoria de vuelta en La Noria de la mano de un triunfo vs Atlas, el equipo de la clase trabajadora afronta esta noche las semis de la Liga de Campeones y Subcampeones de Concacaf. Con el sello de la casa Cruz Azul avanzó a esta ronda, resistiendo la presión del Montréal y sufriendo por momentos.
El gol de Antuna en Canadá hace unas semanas sirvió para llegar al medio tiempo con relativa calma, sin embargo a raíz de la anotación del equipo de la MLS se volvió a lo de siempre, a sudar la gota gorda para conseguir el resultado. Así juega Cruz Azul, así supo ganar la novena, así pudo ser el mejor campeón de la historia de los torneos cortos.
Cuando el equipo está ganando no me gusta ver que el rival sea el que lleve la iniciativa del partido y te obligue a defenderte cerca de tu área, me gustaría que manejaran las ventajas de marcador con otro tipo de futbol, por ejemplo, reteniendo el balón en el medio campo o incluso presionando arriba, sin embargo es algo muy fácil de teclear pero llevarlo a la práctica es lo contrario.
No recuerdo una sola eliminatoria en la etapa Reynoso en la que se haya avanzado con cierta «tranquilidad», exceptuando aquellas en Concacaf vs equipos de Jamaica y Haití además de los cuartos de final ante Toronto, también en 2021.
Hasta el momento se empató en el torneo internacional lo conseguido el año pasado, cuando en semis Monterrey no nos dejó ni meter las manos, espero que por fin se llegue a la final después de haber quedado eliminado en cuartos y semis en las dos últimas participaciones.
Hoy toca hacer frente al que bajo mi criterio es el más complicado posible: los Pumas. Es inevitable remontarnos a diciembre del 2020, una eliminatoria también de semifinales y que prácticamente sentenciada es tirada por la borda en 45 minutos en CU. A ello hay que agregarle la voltereta de noviembre del 2021 que suma una enorme confianza en el equipo del Pedregal. Por lo menos psicológicamente, nos tienen tomada la medida.
Sumemos a estos ingredientes la remontada ante el New England Revolution y su victoria el sábado en Ciudad Juárez, anímicamente están por las nubes. Hay que reconocer que los Pumas también tienen una capacidad inverosímil de sacar fuerzas cuando la situación se ve más adversa. A nivel cancha son un equipo que sabe pegar en momentos clave y no desperdiciarán las oportunidades de anotar como si lo hiciera Montréal ante nosotros.
Como ventaja podría considerar el que Cruz Azul tiene una plantilla más extensa, sin embargo tampoco me fío de este hecho ya que nuestro rival de esta noche sabe compensar todo ello con lo que llaman «garra» y varios de nuestros futbolistas tuvieron actividad en el futbol de selecciones nacionales. La única forma de ganarle a los Pumas será jugar con mayor intensidad y disciplina que ellos. Esta será una eliminatoria que, en caso de sacarla adelante, será sufriendo hasta el último minuto.

