Para el psicoanalista y filósofo alemán Erich Fromm el amor es la respuesta del ser humano al problema de su existencia, y lo categoriza en distintos tipos: Materno, fraternal, a uno mismo, a Dios y erótico.
Este último es aquel que en las andanzas cotidianas reconocemos como «de pareja». La música popular de occidente recurre a éste más que a cualquier otro concepto para hacerlo su leitmotiv y las interpretaciones que se le otorgan son tan numerosas como las canciones grabadas desde la invención del fonógrafo.
Cada 14 de febrero, en diversos países, principalmente aquellos pertenecientes a este hemisferio cultural, celebran la variante erótica de este sentimiento enmarcado por el día de San Valentín, patrón de los enamorados, independientemente del mercantilismo que pudiera rodearlo, y habrá quien le reproche a la fecha esa condición.
El amor erótico de Fromm tiene la elasticidad suficiente para que cada persona pueda adoptar como propia alguna representación escondida en algún sitio de su discografía, o decidir cuál es la que se asemeja más a la que tiene en mente.
En 1963 las voces de Martha Reeves & The Vandellas describieron al enamoramiento como una «ola de calor», o llamarada interior que incendia el corazón (Heatwave). Esta canción fue escrita por la tercia de compositores y productores formada por Lamont Dozier, Brian y Eddie Holland. Posteriormente el tema sería versionado por diversos músicos, entre ellos Phil Collins (Going Back, 2010)
Una visión opuesta, por derrotista, la tiene Amy Winehouse. La británica aseguró que es una situación en la que no se puede ganar, una mano desfavorecedora en la mesa durante un juego de cartas (Love is a Losing Game, Back to Black, 2006). Sus desventuras románticas aderezadas con el consumo excesivo de alcohol y drogas se volvieron trasfondo de una canción con atmósfera profundamente melancólica.
También es visto como un juego por Daft Punk (The game of Love, Random Access Memories, 2013), pero a diferencia de Winehouse, el contrincante decide retirarse antes de infligir daño alguno.
Muse a lo largo de su trayectoria se ha declinado por tratar en sus canciones situaciones personales rodeadas por temas del interés del principal compositor del grupo, Matthew Bellamy, como lo pueden ser la sociología, política o psicología.
Para el músico originario de Cambridge, el amor erótico es el motivo que permitirá hacer frente a los embates de un enemigo en tiempos de persecución o guerra, después de todo, ambas son una extensión de la política (Resistance, The Resistance, 2009).
Aquellos que conmemoren San Valentín, pueden optar por buscar en cualquier disco, película o libro una definición que ilustre perfectamente su día; después de todo es parte de la respuesta humana a la interrogante sobre su existencia.

